Se acapara ansioso en los semaforos
como niños frente a una heladeria
y sale en carrera de locos
hacia la proxima espera.
Vuela bajito de esquina a esquina
con movimientos subitos
y pasos medidos, nerviosos
como apasionado bailador de tango.
Es el transito, querida
Es el transito quien me regala
minutos de p-l-a-c-e-r, asi deletreado
para intentar tocar tus pupilas con esto.
Es gracias al transito que puedo
escalar el everest todas las mañanas
y clavar mi bandera con la triste satisfaccion
de que he sobrevivido otro dia sin ti.
Por aca se cuelan
los minutos de espera.
Por aca se cocina a fuego lento
la soledad que me pinta tu nombre.
Es en el transito, y durante el transito
que se confabulan mis musas
y me regalan prosas de caridad
para hacer mas llevadera la vida.
No se si leeras esto.
No se si te agradara.
Pero estas letras sueltas y tontas
son mis esfuerzos de mantenerme a flote.
Y se lo debo a tu ausencia,
con la ayuda del transito
que se sienta al borde del camino
a verme sangrar lentamente.
A.