Presos de nuestros limites

Nos pasamos la vida
dando vueltas, volteretas
en nuestras fronteras
hechas a nuestra medida.

Hemos diseñado una compleja telaraña
de excusas y razones convincentes
para no salir del cascaron
-que dicho sea de paso, esta muy tibio-.

Nos sugestionamos a diario
de que nuestra rutina no es falta de coraje
es nuestro destino,
es lo que el señor nos ha deparado.

Y a veces vamos al cine
a ver en la fabrica de sueños
como otros hacen lo que queremos hacer
pero no nos atrevemos.

No permitas que la diferencia
entre tus lunes y jueves
sean los numeros del calendario
o la ropa que llevas.

Subete a comer la fruta madura
no se debe comer ni antes ni despues.
Se debe comer en su punto exacto
para disfrutar de todo su sabor.

Tic toc
Tic toc


A.