que los dedos cautivos de la pluma
alivian sus penas en alta mar
cuando los calamares en su espuma
hacen trueques al paladar.
Enterate, preciosa, mi amor
que la sonrisa de la golfa medusa
fue descifrada por las ninfas al amar
una tarde de alegria ciclope, entre las musas
y nunca se ha vuelto a mencionar.
Y es ahora, preciosa, en este instante de luz
que quiero que te enteres de verdad
que los siete cielos se hicieron
para que reflejen tu rostro de coral.
Kudos, baby, kudos.
:-)
A.
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