He mudado mis frios huesos
a la sombra de un viejo almendro
esperando por la eternidad
con la ingenuidad de un niño.
He depuesto todos los planes
de tocarte y de sentir tus escalofrios.
Me he prometido ser tu fantasma, si
pero un fantasma bueno, un fantasma amigo.
No sabras ya nada mas de mi.
- a ti te perseguiré con sigilo-
(Es que aca en el cielo nos sobra el tiempo
y nos invade el hastio).
Descansa ya en tus laureles
que no es esto un desafio
es la promesa de un amor muerto
que se ha undido en el desvario.
A
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