En la tranquilidad de mi desayunador
-un viernes matutino cualquiera-
me da con pensar en ti
a manera retrospectiva...
Me da con pensar
en tus largos dedos de hada extraviada
...en tus ojitos asustados
(donde se esconde el mes de Mayo)
Me da con recordar vagamente
en noches de pan recien hecho
mezclado con los colores italianos
de unos arlequines que espian desde la mesa.
Me da por pensar -desde mi butaca de cuero-
en una espalda larga, desnuda,
sazonada en perfume frances
esperando ansiosa por mis dientes.
Y envuelto en pantalon de algodon ingles
con una taza de manzanilla indiscreta frente a mi
me he vuelto a preguntar...
Quien me ha robado el mes de Mayo?
Como pudo esto pasar me a mi?
Lo guardaba en un cofrecito
donde estaban tus ojitos...
And no one knows your name.
What?
No one knows your name.
A.
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